CARRERAS DE RELEVOS
En atletismo, las carreras de relevos o postas son carreras a pie para equipos de cuatro componentes o más, en las que un corredor recorre una distancia determinada, luego pasa al siguiente corredor un tubo rígido llamado testimonio y así sucesivamente hasta que se completa la distancia de la carrera. El pase del testimonio se debe realizar dentro de una zona determinada de 20 metros de largo.
Las distancias olímpicas son 4×100 m y 4×400 m. También son oficiales las de 4×200, 4×800 y 4×1500 m. En categorías inferiores, y en algunas pruebas séniores, se realiza el relevo sueco, donde se realizan relevos de 100, 200, 300 y 400 metros completando un kilómetro de carrera.
RESEÑA HISTORICA: Las carreras de relevos en su forma actual hicieron su primera aparición en los Juegos olímpicos realizados el año 1912 en Estocolmo, el relevo de 4×100 m fue ganado por el equipo del Reino Unido y el relevo de 4×400 m lo ganó Estados Unidos.
El relevo femenino de 4×100 m se corre por primera vez en los Juegos olímpicos de 1948 celebrados en Londres, mientras que el relevo femenino de 4×400 m se corre por primera vez en los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972.
ENTREGA Y RECEPCION DEL TESTIMONIO
La transmisión del testimonio se ejecuta cuando las dos velocidades, la del atleta que entrega y el que recibe, son iguales. Para esto se requiere que el atleta que recibe aproveche la zona de impulso.
La salida del atleta se efectúa cuando el otro deportista cruza por una referencia colocada con anterioridad. Con esta referencia se busca que el deportista que porta el testimonio alcance a su compañero a los 15 m dentro de la zona de entrega, es decir, cuando haya recorrido aproximadamente 25 metros.
Hay que tener en cuenta que el primer relevo parte con el testimonio en la mano derecha y hace su recorrido por la parte interna del carril. El segundo relevo, recibe con la mano izquierda y hace su recorrido por la parte exterior del carril. El tercer relevo recibe el testimonio con la mano derecha y hace su recorrido por la parte interna del carril. El último relevo recibe con la mano izquierda y corre por su carril libremente.
De esta manera se asegura que los corredores de curva realicen la carrera por la parte interna del carril y los corredores de las rectas por la parte externa de éste.
A lo largo de toda la carrera, el deportista que porte el testimonio deberá mantenerlo sujetado por el extremo inferior. Al portarlo de esta manera minimizará la posibilidad de caída al momento de pasarlo a su compañero. En la carrera de relevos existen dos formas de entregar y recibir el testimonio:
1. ENTREGA VISUAL: En este tipo de entrega el corredor que recibe está observando al corredor que entrega. Con ello logra calcular la velocidad con la que viene su compañero y de esa forma poder controlar el recibo. Normalmente se realiza en los relevos de 4 x 400.
2. ENTREGA NO VISUAL: En este tipo de la entrega el corredor que recibe no está observando al corredor que entrega. En lugar de utilizar una referencia visual, el corredor que recibe espera alguna señal auditiva para proceder a recibir el testimonio. Normalmente se utiliza en 4 x 100.
TÉCNICAS DE ENTREGA: Las técnicas de entrega son dos:
1. ASCENDENTE: El deportista que entrega el testimonio realiza un movimiento ascendente del brazo para entregar el testimonio. Aquel que recibe extiende el brazo hacia atrás con la palma de la mano hacia abajo en forma de V invertida.
2. DESCENDENTE: En esta técnica el atleta entrega el testimonio realizando un movimiento descendente de la mano para hacer la entrega del testimonio. El deportista que recibe debe tener la palma de la mano hacia arriba en forma de V.